martes, 1 de septiembre de 2009

"Sàtiro, Pervertido, imparable" (Julian Nugnes)


Sátiro, feo, asqueroso.
Es un pervertido horrible, con la boca torcida dice “¡hola, corazón!”.
Mira a las chicas a los ojos, las abraza, las toca, no hay nada mas allá del sexo para él.
¡Pequeño gusano con manitos! clava la mirada lasciva en las tetas de las chicas y, a veces, va directo al monte de Venus. Profundamente, con esos ojos negros de noche porteña de los mil chantas y sátiros.
El mundo todo no es para él más que una infinita amiga y amante.
No distingue jamás entre el bien y el mal, su única ley es la del deseo.
El horror y el deseo.
Camina atropellado con pasitos de swing diabólico, grotescos gestos lo decoran, caricatura de la belleza y la vida. Es violento, irascible, simplemente malo.
Jamás escucha.
Obsesivo, horrible, insoportable. Serpiente enana y retorcida, enrosca a las chicas, les roba su esencia, las usa y asesina su inocencia a sangre fría.
Calculador, matador de vacas sagradas.
Sus comisuras, horribles pozos gigantes, están llenos de baba y lava caliente. A veces, incluso, escupe al gritar borracho a la luna.
Jamás escucha.
Manipulador de mil manos bestiales, titiritero sexual, horrible mirada de daga al rojo vivo. Sátiro. Pervertido. Imparable.
No quiero volver a verte nunca más. Estoy enamorada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario